Toda la capital salteña se quedó sin luz, aunque no había anochecido aún, lo que no afectó la visibilidad. El apagón de ayer por la tarde (desde las 17.48 hasta las 19.20) se produjo por una falla registrada en el servicio de un transformador de 500 Kilovoltios - 400 MVA ubicado en la Estación Transformadora Cobos, que opera la empresa Transener. La falla, cuya causa la empresa operadora desconocía al cierre de esta edición, dejó sin luz a todo el centro y sur de la provincia de Salta e incluso al norte de Tucumán. Estos inconvenientes afectaron el servicio eléctrico en la capital salteña, Rosario de la Frontera, Joaquín V. González, Cafayate, Metán, al departamento de General Güemes y todo el Valle de Lerma. “El problema se originó en un transformador de 500 kilovoltios en Cobos, que arrastró a todas la localidades del centro y sur de la Provincia”, sostuvo Gustavo Michelena, gerente de la empresa distribuidora de energía eléctrica, Edesa. Alrededor de las 19. 20 hs el servicio de luz ya había sido restablecido en todos los puntos que habían sido afectados. Los semáforos en la ciudad no funcionaban, lo que provocó desórdenes en algunas calles, sobre todo en las avenidas más transitadas. En la avenida Paraguay los automóviles circulaban sin precaución, lo mismo ocurría en la avenida Ingeniero Mario Banchik, donde actualmente están colocados los cinemómetros fijos. En ninguna de estas avenidas hubo personal de la Secretaría de Tránsito y Seguridad Vial que ordenara la circulación. En el centro los policías viales salieron para ordenar el tránsito dado que había una cantidad importante de vehículos en circulación. Parate en el comercio Parecía un sábado normal, las peatonales del centro capitalino estaban repletas de transeúntes, y hasta había algunos que se adelantaron a comprar el regalo para el Día de la Madre. Fue de golpe, que ante el apagón, la gente salió a la calle. Durante una hora la actividad comercial fue casi nula. La gente no desconcentró el centro, sino que esperó hasta que el servicio volvió. Los locales comerciales, bares, confiterías y el resto de los negocios en general decidieron suspender las operaciones en tanto no regresara la luz, aunque las confiterías que cuentan con mesas afuera siguieron atendiendo a sus clientes. Apenas restablecido el servicio, comenzaron a abrir nuevamente sus puertas la mayoría de los negocios.