Rocío, de 18 años, ya eligió el regalo, pero aún no lo compró. Le gustó una tasa colorida llena de bombones a $70. La adolescente, del barrio Vicente Solá, juntará la plata y volverá por el obsequio el viernes.
Mucha gente mira, pocos compran. Esa es la conclusión que los comerciantes realizan con miradas al Día del Padre, que se celebra este domingo. Esperan que desde el viernes, tras el depósito del aguinaldo a los empleados públicos y a algunos trabajadores privados, las ventas repunten.
El frío se tomó un otoño sabático. Ir por la bufanda, la campera o los buzos pasó un plano secundario. En los locales de indumentaria están preocupados porque a la temporada le quedan los días contados y
las temperaturas no presionan la demanda de abrigos. Por eso, ven una “salvación” en los festejos por el Día del Padre.
Además de las promociones con tarjetas de crédito, ya hay
descuentos del 30% para sorprender con alguna prenda a los progenitores o a los papás del corazón. También apelan al “regalito extra”, como vinos, pañuelos y corbatas.
Pese a la inflación, las vidrieras exponen una variedad de precios. Aún se encuentran alternativas a bajo costo.
Con menos de $100. La tasa que Rocío anhela para su padre cuesta $70. Viene con bombones de primera marca. Más económicos resultan los pañuelos, que se consiguen desde $39. Para los ejecutivos, una media de vestir implica $59 y las corbatas parten desde los $79.
Por el “veranito”, las tiendas ofrecen remeras mangas cortas desde $79 y a camisas con descuento, que quedan en $99.
Más de $100 y menos de 300. Para aquellos que buscan en los mostradores una prenda distintiva, deben pensar que ese obsequio demanda $199.
Los bremer se venden entre $100 y $300 o más. Todo depende de la calidad y el diseño: un solo color, a cuadritos y otras combinaciones.
Un pantalón de corderoy, en oferta, representa un gasto de $199 y una camisa de vestir, $149. Una casa de hombres tiene en vidrieras una promoción de dos boxers a $129.
Más de $300. Para un juego completo, para los degustadores de vinos, con dos varietales de primera marca, hay que entregar $450. Por ese valor, se pueden llevar zapatos de vestir o mocasines.
Tarjetas a la caza con descuentos de hasta 30%En un shopping local, los descuentos con las tarjetas de crédito del Banco Macro llegan al 25%, con tres cuotas sin interés. Con el plástico del Banco Santander Río, en ese centro comercial, el “ahorro” asciende al 30%.
Esta semana, la tarjeta del Hipotecario también dispuso una batería de reducciones de hasta el 25% en varios locales de Salta. Por su parte, el HSBC lanzó “Happy weekend & father's day”, con descuentos en tiendas de ropa y restaurantes, entre otros rubros.
Algunas zapatillerías del centro de la ciudad también disponen de hasta seis cuotas. “Un gancho para ganarle y sacarle ventaja a la inflación”, dijo un vendedor. Es que un par demanda más $300 y puede llegar a superar los $1.000.
Si bien, el mercado salteño contará con mayor circulación de efectivo, por el pago del medio aguinaldo, la tarjeta de crédito acapara más operaciones.
Temporada complicadaAbril no fue un mes fácil para las tiendas de ropa. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa,
las ventas cayeron un 9,2% con respecto al mismo mes del año pasado, mientras que el rubro calzado tuvo una baja del 8,2%.
Después del Día del Padre, los comerciantes empiezan, de a poco, el período de liquidación. Aunque este año, se podría demorar porque el movimiento fue bajo, ante el frío que aún no llegó.
Fuente: Diario El Tribuno