Un padre de familia que había sido brutalmente golpeado y apuñalado por su propio hijo, murió tras dos semanas de agonía.
Leoncio Walter Constanzo (67) falleció ayer a las 00.30 en el hospital San Bernardo a causa de una gravísima herida sufrida en el abdomen.
El lamentable episodio de violencia familiar ocurrió el sábado 28 de setiembre, a las 23.50 aproximadamente, en una humilde vivienda del barrio Juan Pablo II, en la zona norte de la capital salteña.
Vecinos aseguraron que el hombre le recriminó a su hijo cuestiones familiares, pero éste último reaccionó de manera muy violenta.
Primero golpeó a su padre y ante la resistencia del mismo, se armó de un cuchillo de cocina y lo atacó nuevamente.
La víctima solicitó ayuda a gritos. Un llamado al 911 alertó sobre el hecho.
Intervino personal de la comisaría 103, pero cuando los efectivos se trasladaron al lugar, no hallaron ni a la víctima ni a su victimario.
Posteriormente, el hombre mayor fue localizado en el centro de salud barrial, desde donde fue derivado en código rojo al hospital San Bernardo.
En el centro asistencial le diagnosticaron en principio un politraumatismo, traumatismo de cráneo y herida de arma blanca en el abdomen.
En tanto, el agresor, Gerardo Constanzo (42), se dio velozmente a la fuga del lugar del hecho a bordo de una motocicleta que luego fue hallada en un aguantadero del barrio San Silvestre. El arma blanca empleada por el homicida fue secuestrada.
La fiscal de turno ordenó que se proceda a la detención del agresor y el secuestro de la motocicleta utilizada para la huida.
Efectivos del Departamento Investigaciones informaron ayer que proseguían con la búsqueda del causante. Hasta el cierre de esta edición, el prófugo no pudo ser detenido.
Conmoción
El caso generó conmoción en el barrio Juan Pablo II. “Esta es una zona insegura, hay robos, las patotas se pelean, se tiran piedras pero nunca pensamos que un hijo sería capaz de matar a su padre así”, manifestó una vecina que no quiso brindar su identidad por temor a represalias.
“Uno de los problemas aquí es la droga. Los chicos consumen y se ponen violentos. En una época ponían piedras en la calle y no dejaban pasar a los vecinos. Pero es la primera vez que pasa algo como esto”, se lamentó otro de los vecinos.