Cansados de las falencias y los cortocircuitos que provocan incendios en sus casas, los vecinos preparan esta semana una marcha de protesta en contra del IPV.
Tras el voraz incendio que sufrió la vivienda habitada por la familia Sosa, en el barrio Soem de Gemes la semana pasada, los vecinos de ese sector están preparando una marcha de protesta.
Es que el siniestro desnudó graves falencias en todo el sistema eléctrico de por lo menos dos de las etapas del barrio.
Un cortocircuito en el dormitorio principal dio inicio a las llamas que consumieron todo lo que se hallaba en su interior. Este incendio fue el segundo en dos años que se produce en el mismo barrio, en ambos casos por fallas en el sistema eléctrico.
Gerónimo López, gracias a sus conocimientos de electricidad, decidió cambiar todo el cableado de su casa y al hacerlo descubrió que los cables usados son de menor capacidad a la requerida para una vivienda, incapaces de soportar el consumo normal de una familia y, además, que "todos los cables estaban yapados".
Le pedimos a las autoridades del IPV que se lleguen hasta el barrio para verificar el problema con los cables. Todas las familias tienen miedo de que la próxima vez les toque a ellos, todas sufrieron algún incidente, la mayoría pequeños, pero que son un alerta de lo mal que está todo. Se trata de familias de empleados municipales, que no pueden costear un recambio de todo el cableado de sus casas. Alguien debería dar una solución", expresó al respecto la arquitecta local, Marcela Giménez.
El SOEM es un barrio que fue construido por el gobierno provincial sobre un terreno que el Ingenio San Isidro donó al gremio, que lo distribuyó entre sus asociados.
Se planificó la construcción del barrio en cinco etapas de 25 casas cada una. Hasta el presente solo se llegaron a concretar tres etapas. De ellas, las dos últimas son las que presentan mayores problemas.
El incendio
Alrededor de las 13, la familia compuesta por el matrimonio y cuatro hijos de entre dos y diez años, se encontraban almorzando en el comedor cuando comenzaron a percibir un fuerte olor a quemado.
Aldo se levantó de la mesa y se dirigió hacia el dormitorio del cual provenía el olor y desde la puerta advirtió que las llamas estaban consumiendo el colchón,
"Me di cuenta que nada podía hacer, solo sacar a mi familia de la casa y pedir ayuda, por suerte en segundos vinieron los vecinos y me ayudaron a controlar el fuego con lo que tenían a mano hasta que arribaron los bomberos. Todo fue tan rápido que la pieza estaba envuelta en llamas, por suerte se pudo impedir que se propague al resto de la casa", expresó con angustia el dueño de la vivienda. Luego del mal trago de la familia Sosa, los vecinos puntualizaron que ya realizaron varias denuncias al Instituto de la Vivienda por las fallas que presentan las viviendas en el sistema eléctrico.
Según ellos, muchos de los que llegaron para brindarle su solidaridad a los Sosa, deben cambiar sus focos cada 30 días porque se queman.