Es la ciudad de General Güemes crece la preocupación de los vecinos por el accionar de los denominados “motochorros”. Los vecinos aseguran que esta modalidad no se registraba en la zona desde hace poco más de un año.
Desde la Comisaría Nº 11 informaron que, en promedio, por mes ocurren cuatro o cinco robos bajo esta modalidad.
No obstante, destacan que esa cifra podría ser mucho mayor, ya que la gran mayoría de los casos no son denunciados ante las fuerzas policiales.
La presencia constante de móviles del 911 no logra frenar esta tendencia que va en aumento. “Estos robos eran algo típico en Buenos Aires o Salta capital, no en Güemes. Hoy eso cambió”, dijo una vecina.
Piden hacer las denuncias
La falta de denuncias dificulta el accionar de la Policía, por lo que se insta a los vecinos a realizar las exposiciones correspondientes.
“La denuncia es importante para determinar modus operandi, lugares y horarios más frecuentes en los que ocurren los ilícitos”, señaló el comisario Guillermo Sánchez.
Agregó que solo se denuncian los casos más violentos o extremos. “Quizás por temor o porque la pérdida se considera menor, estos hechos no son reportados a la policía”, afirmó.
Según informó la Policía, los motochorros eligen en su gran mayoría a mujeres como víctimas. Los robos más comunes son de celulares o carteras.
Generalmente, un hombre espera con el casco puesto al lado de su moto y cuando la persona “marcada” pasa cerca de él, le arrebata los elementos que lleva en la mano y escapa. Otros corren a cara descubierta.
Robos cada vez más violentos
Además del accionar de los motochorros, llama la atención la violencia con la que actúan. “Me amenazó con un cuchillo y me pidió el celular. Se lo di sin dudar, el miedo me paralizó. Nunca pensé que aquí podría pasar algo así. Siempre escuché de otros lugares, como Salta capital”, comentó Patricia, quien sufrió un asalto recientemente cuando había salido a caminar junto a una amiga.
Por su parte, Nancy, propietaria de un maxiquiosco frente a la plaza central de la ciudad, comentó: “Salí de mi negocio a la una de la madrugada. En pleno centro me sorprendió una moto con dos pasajeros. Uno me agarró la cartera y, como no la solté, me arrastraron varios metros. Finalmente escaparon, pero sin mi cartera”, señaló la mujer.
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