La ciudad registra un 95% de ocupación hotelera y con el recambio turístico se espera que colme su ocupación. El centro es una caldera y en grupo recorren los puntos de interés.
A pesar de que el sábado pasado recién inició la temporada turística de invierno, las cifras hasta el momento son positivas. Con el olor del descanso inundando los pasajes de la ciudad, paseaban los turistas recién llegados.
Según pudo constatar Punto Uno, la ocupación en los alojamientos referentes de esta capital era de casi el cien por ciento.
La Linda brilla, como siempre. En los alrededores de la plaza 9 de Julio, todos los visitantesse mostraron conformes con los circuitos que no pueden faltar. El teleférico, descansó solo durante una hora al mediodía. Los museos, rebalsaron de gente. El más concurrido es el Museo de Arqueología de Alta Montaña.
Entre las actividades previstas en el calendario, se destacan: espectáculos folklóricos, ferias de artesanías y comidas regionales, visitas a las iglesias emblemáticas de la ciudad, los Valles Calchaquíes, el dique Cabra Corral y Rosario de Lerma, entre otras actividades.
El perfil del turista
Personal técnico de la Secretaría de Turismo y Cultura municipal, viene realizando encuestas a los visitantes con el objetivo de conocer cuál es el perfil del turista que arriba a nuestra ciudad y de esta manera medir el nivel de satisfacción con el destino elegido para pasar sus vacaciones. El relevamiento permitirá también medir el impacto económico que dejará la temporada.
Las encuestas realizadas hasta el momento arrojaron que el 93% de los visitantes expresó su total beneplácito con la atención en cuanto a calidad y calidez en la atención,mientras que el porcentaje restante destacó algunos aspectos a mejorar en la oferta turística. En el peaje de Aunor, los agentes municipales constataron que en la primera semana la mayoría de los visitantes provienen de las provincias de Mendoza, Córdoba y Santa Fe. Esta semana, con el inicio de las vacaciones de invierno en Buenos Aires, se espera que arriben muchos turistas de ese lugar, ya que es uno de los grandes centros emisores.
Desde la Secretaría de Turismo y Cultura informaron que la mayoría de ellos llegan sin un itinerario fijo, pensando en pernoctar en Salta y desde aquí realizar distintas excursiones a los Valles Calchaquíes y a la Puna. Hasta el momento se registra un 94% de ocupación hotelera. Por su parte, en el aeropuerto Martín Miguel de Güemes, la afluencia turística fue muy importante, liderando los movimientos aéreos del norte del país. Desde el jueves pasado, los vuelos de la ruta Buenos Aires-Salta llegan completos, en tanto los que provienen de Córdoba y Mendoza lo hacen con un 90% de los pasajes vendidos.
Cabe destacar que los visitantes que llegan en avión, arriban con una agenda medianamente organizada, centrando sus actividades en la ciudad. Muchos expresaron sus intenciones de visitar el Museo de Arqueología de Alta montaña (MAAM) y disfrutar de los distintos monumentos históricos y museos que posee la ciudad.
Mientras tanto, en la Terminal de ómnibus, los visitantes se caracterizaban en su mayoría por ser jóvenes provenientes del centro del país. En todos los casos, la gastronomía no fue ajena a las preferencias de los turistas.
Competencia desleal
Así como la alegría era evidente por los rincones provinciales, también lo era el desagrado de quienes han decidido enmarcarse en el comercio legal. Aquellas personas que, por iniciativa propia regularizaron su situación para dar hospedaje, hicieron saber a este medio que muchas casas de familia y alojamientos clandestinos ofrecen a través de avisos clasificados alquileres por día, ocasionando una competencia desleal con quienes cumplen con todas las normativas.
