La Corte de Justicia de Salta propinó un duro golpe al intendente de Orán, Marcelo Lara Gros, al poner fin a una demanda por calumnias e injurias que había iniciado contra la periodista de Cadena Máxima Silvana Brezina. El fallo del máximo tribunal provincial sienta un precedente importante al no hacer lugar al recurso de casación presentado por el jefe comunal contra la sentencia del ex Juzgado en lo Correccional y de Garantías y de Menores de Orán, que ya había sobreseído a la periodista. El tribunal sostiene que "se trató de expresiones directamente referidas a "asuntos de interés general" vinculados a la administración del erario público y a la gestión del gobierno municipal".
Dueña de una fuerte personalidad, Brezina se transformó en una suerte de aguijón para Lara Gros, especialmente por sus investigaciones sobre irregularidades en la secretaría de Hacienda comunal. Ayer, Silvana Brezina sostuvo que "si fallaban en contra, comenzaba una caza de brujas". Sin tapujos, consideró que Lara Gros, de sentirse respaldado por los jueces, iba a caer sobre los otros medios. Al mismo tiempo, recordó que ella se hace cargo de sus investigaciones y no tiene apoyo económico ni político.
Lara Gros la denunció luego de que ella publicara informes sobre el posible enriquecimiento patrimonial del intendente que llegó a través del Partido Renovador de Salta, absolutamente encolumnado con Juan Manuel Urtubey y con Julio Loutaif, suspendidos ambos tras la fractura del frente oficialista. "A Lara Gros le molestó que publicáramos números que no podía refutar", dijo la periodista y reveló que en su momento, contaron "los datos con recursos caricaturescos y con cuestiones no tan formales, pero la denuncia vino dos años después".
Silvana Brezina y su equipo citaron la frase atribuida a Joseph Goebbels, asesor e ideólogo Adolph Hitler: "Miente, miente que algo queda".
"Lara Gros basaba sus campañas diciendo que era el intendente que más obras hizo y los que vivimos en Orán sabemos que no es cierto. Contamos las obras y con un presupuesto cuatro veces mayor al de la intendencia anterior, Lara Gros había construido cuatro veces menos", sostuvo la periodista.
Lara Gros querelló a Brezina argumentando que con su publicación le ocasionó un "grave daño al honor".
Quizá sin tomar en cuenta la jurisprudencia reciente, que obliga a los funcionario a invertir la carga de la prueba y demostrar su inocencia, si es que son inocentes, el intendente disidente del PRS y ahora defensor del kirchnerismo sostuvo que no es "irrelevante que los periodistas tengan un mínimo de diligencia y, preocupación por la seriedad de lo que transmiten por medios gráficos y audiovisuales".
La Corte de Justicia puntualizó que la "libertad de expresión es un derecho humano .... y funciona como control del poder político y cierra el esquema del sistema democrático".
Además recordó que en 2009 se reformó la ley en materia de delitos contra el honor y citó la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 2008 en el caso del periodista argentino Eduardo Kimel donde resaltó la "eminente función de control político, social y democrático que debe asignarse a la libre, irrestricta e incensurable expresión de ideas, críticas y disidencias referidas al manejo de los asuntos que interesan a la comunidad toda y que revisten por ello, interés público, aún cuando las expresiones vertidas pudieran resultar más o menos ofensivas o agraviantes respecto de la persona o la honra de los funcionarios públicos cuestionados". La reforma introducida en el Código Penal es clara: "En ningún caso configurarán delito de calumnias (o de injurias) las expresiones referidas a asuntos de interés público o las que no sean asertivas". La Corte destacó que "toda sociedad plural y diversa necesita del debate democrático, el que se nutre de las opiniones teniendo como meta la paz social".
