El padre Betancourt congregó a miles de rosarinos que concurrieron a escuchar su predica y a esperar de Dios una bendición.
Por momentos, la masiva concurrencia que se observó este miércoles fue como un destello de la fiesta patronal de Rosario de la Frontera que todos los años se vive para el 7 de octubre, día de la Virgen “Nuestra Señora del Rosario”.
Pero esta vez el que convocó a miles de personas fue el predicador carismático Darío Betancourt.
El sacerdote colombiano estuvo en Rosario de la Frontera y congregó a fieles y a incrédulos de todos los puntos del departamento que concurrieron a escuchar su predica y a esperar de Dios una bendición.
Conocido como uno de los sacerdotes “sanadores”, el padre Darío Betancourt rechaza de plano esa definición: “los curas sanadores no existen, el único que cura es Dios”.
En este sentido es contundente y repite “yo rezo y la gente también, y lo que se pone en evidencia es la gracia de Dios”.
Ampliamente conocido por su gran oratoria para transmitir el mensaje del Evangelio, ha viajado por los cinco continentes llevando la Palabra de Dios e invitando a la gente a acercarse a la fe católica.
En cada pueblo o ciudad donde se presenta, congrega multitudes en un clima de oración y con profundo contenido espiritual, algo que se vivió con su presencia en el estadio de la Liga de Fútbol de Rosario de la Frontera.
Con la prensa
El miércoles por la mañana tuvo un contacto con los medios de comunicación local, entre ellos El Tribuno, a quienes respondió diversas preguntas, habló sobre la fe, la familia y los males que atentan contra la integridad de las personas, fundamentalmente el avance de la droga que tuvo en los últimos años en Salta y en el país.
Durante la conferencia el sacerdote estuvo acompañado por el párroco de Rosario de la Frontera, Víctor Yurquina; por el padre Pablo, titular de la parroquia Señor y Virgen del Milagro, y por los sacerdotes Ángel Casimiro y por el padre Javier Cruz
La reunión con los hombres de prensa se llevó a cabo a las 11:00 de la mañana en el salón parroquial de la iglesia Nuestra Señora del Rosario y fue seguida por un centenar de vecinos que llegaron al lugar para recibir la bendición del padre Betancourt.
Año de la Fe
El Año de la Fe, que se inició el 11 de octubre de 2012 y terminará el 24 de noviembre del presente año, “es una invitación a una auténtica y renovada conversión al Señor, único Salvador del mundo", dijo el sacerdote carismático.
Durante la homilía del miércoles el padre Betancourt invitó a los fieles de Rosario de la Frontera a “abrir el corazón de Dios, vale la pena”.
En tal sentido expresó que “puede que usted haya estado por mucho tiempo alejado de Dios. Vuelva a Él. Haga un ato de fe donde se encuentre. Dios mío, yo te amo con todo mi corazón, a ver que le va a pasar, puede que lo diga con la palabra y no con el corazón, pero Dios escucha con el corazón”.
La amplia mayoría de quienes concurrieron el estadio liguista de Rosario de la Frontera a participar de las jornadas de evangelización buscaron sanación espiritual o física. Buscaron estar más cerca de Dios. Tener un encuentro íntimo con Él.
Entre los participantes había personas llegadas de los más diversos lugares del departamento y localidades vecinas. Unos fueron a pedir, otras a agradecer o a vivir una experiencia diferente.
Luis, un vecino de Rosario de la Frontera dijo que “vine porque creo en el padre Darío Betancourt es un canal importante de Gracia y bendiciones de Dios. Vine buscando bendición en medio de este mundo que nos toca vivir, para seguir creciendo en el camino de la fe”.
Por su parte, Ema, vecina del barrio Perón de Rosario de la Frontera manifestó que “vine y encontré un poco de paz y tranquilidad. Es la primera vez que vengo”.
La jornada de evangelización y sanación finalizará esta tarde y dará comienzo como ayer a las 17 horas.
Cabe mencionar que para estas jornadas se desplegó un operativo policial y de asistencia médica, teniendo en cuenta sobre todo el intenso calor reinante en el sur de la provincial.
