San Martín, Belgrano, Güemes y las banderas del país, Salta y el Mercosur quedaron desairados en la rotonda de las rutas 9 y 34. En el mismo lugar hay una gruta del Gauchito Gil, como las que abundan en todas las rutas, generando peligro y acumulando mugre, y nadie dijo nada.
En la rotonda de Torzalito, el nudo güemense de las rutas nacionales 9 y 34, tres pedestales vacíos quedaron como testimonio de un inaudito desplante a tres héroes máximos de la epopeya emancipadora, en la antesala del Bicentenario de la Batalla de Salta.
En el distribuidor vial situado a 50 kilómetros al este de la capital provincial, en las cercanías de Cobos, estaba previsto el emplazamiento de bustos de los generales José de San Martín, Manuel Belgrano y Martín Miguel de Güemes, como así también de tres mástiles para las banderas de Argentina, Salta y el Mercosur, por iniciativa del Concejo Deliberante, la Intendencia y la comunidad de General Güemes.
Sin embargo, en una inexplicable actitud, la Dirección Nacional de Vialidad (DNV) negó el uso de los espacios internos de la rotonda para el homenaje, cuando antes no había puesto ningún tipo de trabas ni objeciones a las obras de iluminación que se ejecutaron con recursos de la Provincia y se inauguraron allí el pasado 13 de febrero. En ese acto, que encabezó el gobernador Juan Manuel Urtubey, se hizo la presentación de los bustos y los pabellones con los que se instituiría a la rotonda de Torzalito el nombre de “Héroes Latinoamericanos”. El propio gobernador, tras el corte de cintas, remarcó que “quisimos que los Libertadores de América estén en este lugar estratégico para Argentina y la región”.
Más allá de los discursos y deseos, lo cierto es que los trabajadores que llevaron las banderas y los bustos para instalarlos en ese espacio conmemorativo chocaron con la impensada prohibición de Vialidad y tuvieron que volver a la ciudad de Güemes “con las cabezas de Güemes, San Martín y Belgrano en la caja de la camioneta”, según sus propias palabras.
La decisión del organismo nacional fue tomada como una “gran ofensa” a los 30.000 habitantes de la ciudad cabecera del Valle de Siancas, donde por estos días se están festejando los bicentenarios de épicos sucesos que decidieron la independencia de los países sudamericanos y el surgimiento de la Argentina.
La rotonda de Torzalito siempre tuvo un dejo de descuido y su falta de iluminación la hacían peligrosa para quienes la transitan rumbo a Salta, Tucumán o Jujuy.
En efecto, ni Vialidad ni su concesionaria Vial Noa supieron atender los largos y reiterados reclamos de desmalezamiento, obras lumínicas y otras mejoras que se consideran indispensables en ese nudo que hoy es escenario de un desplante histórico.
Los héroes no, el Gauchito Gil sí
El homenaje que frustró el organismo vial de la Nación en la rotonda de Torzalito surgió de una iniciativa del Concejo Deliberante de General Güemes.
A través de una ordenanza, los ediles solicitaron al Ejecutivo el emplazamiento de los mástiles para mejorar el aspecto de ese transitado nudo del corredor vial bioceánico del Mercosur.
Por otro lado se gestionó a nivel provincial, la colocación del sistema de iluminación inaugurado el pasado 13 de febrero y la donación de los bustos de San Martín, Belgrano y Güemes.
Vialidad de la Nación no se opuso a la colocación de las luminarias, pero sí objetó la instalación de las banderas y los bustos.
“Es muy lamentable lo que hicieron”, manifestó el intendente Segura. “Esta gente ni conoce Güemes y se opone, sin razón, a los emplazamientos de homenaje a los héroes latinoamericanos. La iluminación les pareció bien porque era algo de lo que ellos nunca se hicieron cargo, pero del resto ya no; eso esta mal y no tenemos permiso”, puntualizó el jefe comunal sin ocultar su disgusto.
No están menos molestos los concejales y vecinos que, enterados de las trabas puestas por la DNV, empezaron a poner el grito en el cielo.
En este marco, se hizo notar que en la rotonda de Torzalito hay una gruta del Gauchito Gil por la que nadie dijo ni objetó nada.
A través de una ordenanza, los ediles solicitaron al Ejecutivo el emplazamiento de los mástiles para mejorar el aspecto de ese transitado nudo del corredor vial bioceánico del Mercosur.
Por otro lado se gestionó a nivel provincial, la colocación del sistema de iluminación inaugurado el pasado 13 de febrero y la donación de los bustos de San Martín, Belgrano y Güemes.
Vialidad de la Nación no se opuso a la colocación de las luminarias, pero sí objetó la instalación de las banderas y los bustos.
“Es muy lamentable lo que hicieron”, manifestó el intendente Segura. “Esta gente ni conoce Güemes y se opone, sin razón, a los emplazamientos de homenaje a los héroes latinoamericanos. La iluminación les pareció bien porque era algo de lo que ellos nunca se hicieron cargo, pero del resto ya no; eso esta mal y no tenemos permiso”, puntualizó el jefe comunal sin ocultar su disgusto.
No están menos molestos los concejales y vecinos que, enterados de las trabas puestas por la DNV, empezaron a poner el grito en el cielo.
En este marco, se hizo notar que en la rotonda de Torzalito hay una gruta del Gauchito Gil por la que nadie dijo ni objetó nada.