Una mochila diseñada para evitar los robos fue creada por una joven de Gualeguay, Entre Ríos. Lo innovador del producto es la ubicación del cierre vertical, el material protector y la composición de la mochila .Sirve para resguardar la seguridad de las pertenencias de cualquier persona que viaje en transportes públicos o cualquier transeúnte, ya que evita el hurto.
¿Cómo hacer para las personas que usan frecuentemente medios de transportes que suelen llevar gran cantidad de gente, puedan estar cómodos y seguros? Para eso se diseñó una mochila que evita el robo sigiloso y le otorga al portador la comodidad de no tener que ponérsela para adelante (costumbre obligada, muy vista en Buenos Aires).
Lo novedoso es la ganancia en seguridad que otorga la ubicación del cierre y el material de la mochila. En lugar que el cierre se encuentre ubicado en el frente de la mochila, está en la cara que coincide con la espalda. ¿Y si la quieren cortar con una navaja? Hay un entramado metálico entre la tela exterior y el forro, resistente al filo cualquier cuchillo y lo suficientemente liviano para no sobrecargar el peso de las personas.
Esta innovación se diferencia muchísimo de lo existente, porque no han salido al mercado mochilas por el estilo que focalicen en priorizar la seguridad de las pertenencias del propietario.
“La idea nació mientras caminaba por la calle. Pensaba en la gente y en mí a la vez, de lo incomodo que es tener que llevar la mochila para adelante y no poder viajar tranquilo. Era cuestión de un diseño que brinde esa solución. El proyecto se pudo apreciar una vez confeccionada, no fue muy problemático llevar la idea a la práctica”, comenta en diálogo con EL OTRO MATE Eugenia Navarro Cafferata, una estudiante joven de Ciencias Económicas de Gualeguay que acaba de resolver un problema de la vida cotidiana.
Básicamente, la innovación se enfoca en solucionar el problema que se nos suscita para llevar nuestros efectos personales y de estudio, dentro de los transportes públicos y en otros ámbitos como los recitales, donde es muy frecuente que se tajeen las mochilas para desfondarlas, y así robar las pertenencias entre el tumulto de gente.
“El cambio que espero ver en el futuro y creo que el de todos los argentinos, es una mengua en la inseguridad. Y aunque se sabe que eso no depende exclusivamente de un gobierno, se logra a base de políticas a largo plazo y dista mucho de poder lograrse a base de esfuerzos unilaterales, la mochila es una respuesta a una problemática social. Ante este tipo de situaciones de inseguridad surge una necesidad que debe ser paleada. Lo óptimo en todo caso sería no tener este tipo de inconvenientes, pero ante la presencia de los mismos presento un modo alternativo de proteger la seguridad de uno y sus pertenencias”, augura Navarro Cafferata.
Eugenia Navarro Cafferata y su hermano Marcos, clave en el desarrollo de la mochila antirrobo