San Lorenzo lo tuvo varias veces, pero Barovero fue la figura y, después, los de Ramón lo manejaron. Fue 0-0.
River pasó a los octavos de final de la Sudamericana porque, en el global de ambos partidos, supo jugar como se debe hacer en definiciones mano a mano por la copa. Sin embargo, sufrió demasiado en el primer tiempo y, otro tanto, en los minutos finales del segundo. Supo sostenerse al principio gracias a la enorme actuación de Marcelo Barovero, que tapó tres pelotas que a la larga serían clave en el partido.
Las tuvo San Lorenzo, sí. Pero nunca sufrió tanto River, que durante gran parte del encuentro supo manejar los tiempos, aguantar a un conjunto de Pizzi que fue mucho, pero a veces sin demasiadas ideas.
Sobre el final, otra vez lo tuvo el Cuervo, y por duplicado. Pero fallaron, bajo el arco, el ingresado Villalba y el centrodelantero uruguayo Cauteruccio. También pudo liquidar la serie River, con una situación inmejorable que Carbonero desperdició. Y otra, que Torrico le tapó a Ferreyra.
Los de Ramón Díaz, entonces, deberán enfrentar en los octavos de final a Liga de Loja, de Ecuador. Se abre una nueva esperanza continental para los Millonarios.