Algunas armerías prácticamente están sin stock. Fuentes consultadas -pidieron reserva de identidad- revelaron que vendieron todos los rifles y pistolas de aire comprimidos, que simulan ser armas de fuego, ya que no necesitan permiso del Registro Nacional de Armas (Renar), que demora unos 60 días. Además, contaron que la gente compró casi todas las escopetas y que llegaron a pagar hasta $ 11.000. En su mayoría quedan fusiles, cuyos trámites son más rigurosos.
El miércoles por la mañana ya percibía el interés por comprar armas. Un empresario reveló que se habían duplicado las consultas, pero que muchas personas desistían de la operación porque el trámite legal para llevárselas demora al menos 60 días. La gente también buscaba comprar proyectiles, pero también chocaron con las disposiciones legales que impiden comercializar balas y cartuchos a aquellas personas que no tengan el carnet habilitante para adquirir las municiones.