Se realizaron despejes de árboles y cables caídos en distintas zonas de la ciudad. Se montó una guardia permanente hasta que cese el alerta meteorológico.
Por la tormenta que azotó a Salta con abundante caída de agua, fuertes ráfagas de viento e intensa actividad eléctrica, la Subsecretaria de Prevención y Emergencias de la Municipalidad puso en marcha el protocolo de asistencia y realizó un operativo preventivo.
En medio de la tormenta, los agentes municipales corroboraron que los canales de la capital funcionaron adecuadamente y que el buen tránsito de agua evitó inundaciones.
Por el momento y pese a la intensidad de la tormenta, no hubo evacuados y sólo se registró la asistencia a una familia que sufrió el colapso de un pozo ciego en el barrio Jesús María.
Además, los agentes municipales despejaron un árbol que cayó en Urquiza 2200 y otro en avenida Bicentenario y Leguizamón, como consecuencia de las fuertes ráfagas de viento.
“Esperábamos una tormenta fuerte, por eso estábamos alistados para salir a la calle a asistir a los vecinos afectados”, destacó el subsecretario de Prevención y Emergencias, Nicolás Kripper.
Anticipó que el Servicio Meteorológico mantiene vigente el alerta por posibles tormentas fuertes, “por lo que está montada una guardia permanente”, afirmó Kripper.
