Por efectos del alcohol el chico se habría quedado dormido, entre unos matorrales, y no fue advertido por el conductor.
TENÍA 13 AÑOS, ERA ADICTO AL ALCOHOL Y SE HABÍA FUGADO DEL HOGAR
Un menor de 13 años, perteneciente a la comunidad wichi, murió al ser atropellado por un tractor, luego de haberse quedado dormido a un costado de la calle 12 de Octubre, en la ciudad de Tartagal. El trágico suceso ocurrió el domingo a la mañana.
Según el relato del conductor de la máquina todo sucedió cuando transportaba un cargamento de madera para un aserradero por una calle de tierra, totalmente desnivelada. Al observar un gran charco de agua se tiró a la cuneta cubierta por pastos matorrales altos y no se percató de la presencia del chico que estaba entregado al sueño. dijo que recién advirtió lo que había sucedido cuando regresó por el mismo lugar. El hombre intentó reanimarlo, pero ya era tarde y de inmediato llamó a la policía El médico que se trasladó hasta el lugar constató que el aborígen ya no tenía signos vitales y que daba muestras evidentes de que había consumido bebidas alcohólicas. Mientras era trasladado hacia el hospital local, donde le practicaron la autopsia, uniformados contactaron a su familia para darles la triste noticia.
El conductor del pesado vehículo quedó detenido, acusado de homicidio culposo, mientras que el tractor fue secuestrado por efectivos de la comisaría 42.
El Tribuno dialogó con los familiares de la víctima y estos manifestaron que el chico tenía serios problemas de adicción al alcohol y que el sábado se había escapado de la casa. Sus hermanos lo habían buscado sin resultados, hasta que se enteraron de lo sucedido.
La autopsia determinó que el menor murió de un paro cariorespiratorio por los graves traumatismos de tórax y abdomen que sufrió. Aparentemente, cuando regresaba a su casa, el chico se habría quedado dormido como consecuencia de una fuerte ingesta de bebidas alcohólicas.
Finalmente hasta el lugar de la desgracia fueron sus hermanos y padres, quienes viven en la ruta 86. Ellos entre lágrimas contaron algunos pormenores de sus vidas y de sus actividades diarias.
