Estaba destinada al monitoreo de las cámaras de seguridad.
La comunidad de General Güemes viene desarrollando una constante lucha en contra de las antenas de telefonía celular.
A mediados de abril, el juez Leonardo Bavio dictó un fallo favorable al reclamo ordenando se cumpla con el traslado de las antenas instaladas en lugares poblados, hacia sectores alejados de la zona urbana. Esta medida fue apelada por las empresas afectadas.
Este pequeño triunfo de una dura batalla se vio empañado cuando comenzó a emerger, desde el interior de la Comisaría N§11, una antena similar a las consideradas peligrosas. Pronto se supo que se trataba de una antena de Wi-Fi, necesaria para controlar y recepcionar las imágenes emitidas por las cámaras de seguridad, que el municipio tenía proyectado instalar en la zona centro de la ciudad de General Güemes.
“Estas antenas son tan peligrosas por el tipo de ondas que irradian, como las de telefonía celular, por eso los vecinos nos convocamos y levantamos firmas pidiendo que la saquen de ahí y la instalen en lugares no poblados”, declaró Leonora Fenoglio de Palacios, quién fue la que dio inicio a las marchas de protestas cuatro años atrás. Los reclamos fueron escuchados y en poco tiempo el Ministerio de Justicia, ordenó el desmantelamiento de la antena. Aún no se sabe si será instalada en otro lugar o, si por el contrario, el proyecto de sistema de cámaras de seguridad también fue retirado junto con la antena.
