Mediante una llamada telefónica anónima, la Unidad de Drogas Peligrosas fue informada de que se comercializaban sustancias prohibidas en una vivienda particular de General Güemes.
La jueza de Garantías de Sexta Nominación, Sandra Espeche, condenó en juicio abreviado a Nelson Julio Peña de 24 años y a Susana Edith S., de 32, a la pena de cuatro años de prisión efectiva y al pago conjunto de una multa por resultar coautores penalmente responsables del delito de tenencia de estupefacientes con fines de comercialización.
En el caso de la mujer, se dispuso que la pena se cumpla con la modalidad de prisión domiciliaria, en resguardo de los menores que la imputada tiene a su cargo.
La actividad delictiva que llevaba a cabo la pareja fue denunciada a la Unidad de Drogas Peligrosas a través de una llamada telefónica anónima. Por ese medio, se tomó conocimiento de que en una vivienda particular de General Güemes se comercializaban sustancias prohibidas.
A partir de la investigación policial, se constató que la pareja que residía en el inmueble se dedicaba a la venta de pipas de pasta base de cocaína. Al parecer, habían establecido como sistema que los compradores arribaran al lugar corriendo y se retiraran de la misma manera. Y si iban acompañados, la otra persona se quedaba siempre en una esquina.