La imagen, que fue traída desde Cochabamba, llegó al puente internacional a la 13.30 y a Tartagal tres horas más tarde.
Miles de norteños, muchos de ellos vestidos con coloridos atuendos, recibieron hoy a la imagen de la Virgen de Urcupiña; que arribó al puente internacional a la 13.30, mientras que ingresó al acceso norte de Tartagal, por la ruta nacional 34, pasadas las 16.30.
En la plazoleta Estaquio “Moto” Méndez el obispo de la Diócesis de Orán, Gustavo Zanchetta, junto al intendente de Tartagal, Sergio Leavy, recibieron a la imagen y a la comitiva de religiosas provenientes de Cochabamba que acompañan a la imagen de la virgen.
El intendente de Tartagal entregó simbólicamente las llaves de la ciudad a la comitiva y agradeció “a todas las personas que generosamente trabajaron para hacer realidad esta visita”, expresó Leavy. Y agregó que “esta histórica visita es un llamado a la unidad. La presencia de nuestra Madre de Urcupiña es el resultado del trabajo mancomunado entre las tres parroquias, las fuerzas de seguridad, el Ejército, el hospital, las clínicas privadas y los numerosos servidores que se sumaron a trabajar por la riqueza espiritual de Tartagal”.
Leavy finalmente consideró que “esta es una muestra de que podemos trabajar en forma mancomunada por la verdadera integración entre dos países hermanos y las llaves de la ciudad que hoy entregamos es un símbolo de la unidad de la cual es portadora nuestra Madre María”.
El obispo de la Diócesis de Orán por su parte expresó que “desde Salvador Mazza venimos contemplando el amor que este pueblo le profesa a la Virgen de Urcupiña” y pidió que la multitud que recibió la sagrada imagen que “recemos por todos aquellas personas que no pudieron estar presentes como son los ancianos y los enfermos que se encuentran hospitalizados”.
La multitud, que acompañó a la virgen, partió luego por la Avenida 25 de mayo hasta Villa General Güemes; en un predio ubicado en dirección al ferrocarril Belgrano. En ese lugar, junto a la imagen de la Virgen de la Peña, sacerdotes de diferentes parroquias oficiaron una celebración religiosa de la que fueron parte gran cantidad de jóvenes de diferentes comunidades.
Unos 30 violinistas acompañaron el paso de las dos imágenes hasta la intersección de las avenidas 20 de febrero y San Martín donde al cierre de esta edición el obispo Zanchetta junto a sacerdotes de diferentes parroquias y religiosos provenientes de Bolivia celebraban la misa.
Una vez finalizada la misma y según el cronograma, las imágenes serán trasladadas en procesión a las parroquias La Purísima y San Ramón donde se realizará la Vigilia en honor a María de Urcupiña.
Fuente: El Tribuno
