Juan Ramírez, de 46 años, perdió la vida en un extraño accidente. Junto a su hermano se dirigían a trabajar, el lunes a las 4.30, a la finca El Guayacán. Ellos debían retirar de allí un tractor para comenzar la jornada de trabajo.
Juan conducía una moto 125 cc. y en uno de los caminos internos de la finca, a unos 100 metros del lugar donde estaban los tractores, por la oscuridad y el barro, la moto resbaló y ambos cayeron al suelo, según los testimonios que se recolectaron.
El hombre se levantó y le pidió a su hermano que continuara a pie y que él lo alcanzaría luego, pero nunca llegó.
Cuando fueron a buscarlo, lo encontraron tirado boca abajo, sin vida, con la cara sumergida en un charco de agua y barro. Su muerte fue por asfixia por inmersión. Se especula que tuvo un golpe en la caída de la moto, que le hizo perder minutos después el conocimiento, cayendo sobre el charco y enterrando su cara en barro.