Este año, el sol de verano brilló por su ausencia. Las razones de una temporada estival atípica en Salta y las perspectivas para lo que viene.
El verano se acaba y muchos no pierden las esperanzas de poder disfrutar al menos, algunos días de sol a pleno. Ignacio Nieva, experto en climatología, nos revela las claves del verano "diferente" que vivieron los salteños.
Según Nieva, un factor a destacar sobre otras variables es la gran cantidad de vapor de agua acumulado en la atmósfera, cuyos valores sobrepasan los valores normales en esta época del año. "La humedad" puesto en términos coloquiales, ha generado algo poco habitual, la sensación de tener noches calurosas y "pesadas", que nada tienen que ver con las típicas noches frescas de enero. A esto hay que sumarle otro indicador que no tiene que ver con la climatología pero si con el día a día: la gran cantidad de mosquitos que se vieron durante los pasados meses.
La humedad también genera un aumento en la nubosidad, con descargas de agua de manera constante pero con muy poco milimetraje. Es por eso que se observan estos días grises con lluvias débiles y permanentes.
Las perspectivas no parecen muy alentadoras, el resto de la temporada seguirá con estos mismos indicadores.
