Perdió la visión de manera irreversible ya que no existe tratamiento ni operación que rehabilite el globo ocular tras recibir las bacterias de la lengua del felino.
Una mujer de Ohio, en los Estados Unidos, quedó ciega de un ojo después de que su gato le lamiera la cara. El felino le habría transmitido una enfermedad a través de su saliva, o incluso del pelaje.
Janese Walters perdió la visión de su ojo izquierdo después de que uno de sus gatos lo lamiera, informó el sitio Toledo News Now. "Un día me desperté y no veía con ese ojo. Pensé que tenía conjuntivitis", explicó la mujer.
Pero la realidad era que uno de sus mininos le había transmitido una bacteria que le provocó un infección conocida simplemente como "rasguño de gato". Los especialistas que la trataron en una clínica de Toledo, Ohio, confirmaron que el daño es irreversible.
Sólo el 40 por ciento de los gatos pueden transmitir la bacteria en los Estados Unidos, lo que transforma ese factor en una de las rarezas menos tenidas en cuenta. "Básicamente podés jugar con tus gatos, pero tenés que lavarte las manos después", explicó el doctor Kris Brickman.
La bacteria no pone en peligro la salud de los gatos, pero sí la de cualquier humano que la contraiga, ya que puede inflamar los vasos sanguíneos oculares, crear problemas en el hígado o alojarse en la médula espinal y desarrollar una meningitis.
"Tuve suerte de que no se me expandiera al otro ojo", agregó Walters tras la confirmación del caso.
La bacteria no pone en peligro la salud de los gatos, pero sí la de cualquier humano que la contraiga, ya que puede inflamar los vasos sanguíneos oculares, crear problemas en el hígado o alojarse en la médula espinal y desarrollar una meningitis.
"Tuve suerte de que no se me expandiera al otro ojo", agregó Walters tras la confirmación del caso.
Fuente: Minuto Uno