Desde el lunes en Salta la temperatura bajó abruptamente, el cielo permanece nublado y las lloviznas se tornan persistentes. De acuerdo al pronóstico, estas condiciones se mantendrán hasta la mañana del domingo. Las máximas estimadas para hoy y el viernes oscilarán entre 14° y 16° C, mientras que se esperan mínimas de entre 4° y 6° C.
El meteorólogo salteño Ignacio Nieva explicó: "El fenómeno se originó en el ingreso de un sistema de alta presión de la zona del Pacífico hacia la región central del país, con lo que genera corrientes frías. Esas pulsaciones llegan hasta Salta generando días bastante frescos a fríos".
Recién el domingo, según Nieva, se notará un aumento de la temperatura con máximas de 17° y 19° C, con un cielo que se irá despejando de a poco hacia la semana próxima.
"La provincia es afectada por un fenómeno meteorológico complejo, de varios centenares de kilómetros que alcanza a toda la región. Es el mismo que en estos momentos se siente en el litoral fluvial y provoca inundaciones en Buenos Aires. La diferencia es que aquí tenemos un relieve con mucho declive. En ciertos sectores del Valle de Lerma se produjeron precipitaciones que no son propias de esta época", explicó.
De la euforia a la depresión
Los cambios climáticos tan bruscos se traducen inevitablemente en diferentes estados de ánimo en la gente, que pasó de la euforia y la irritación generados la semana pasada por las altas temperaturas, los fuertes vientos y la escasa humedad (efecto zonda o toro), a un cierto estado de depresión originados en la densa y grisácea nubosidad y las bajas temperaturas.
"Al menos podemos regocijarnos en los coloridos lapachos que florecieron en las faldas de los cerros salteños tras el efecto zonda o toro la semana pasada y esperar que la semana que viene llegue nuevamente el buen tiempo", reflexionó el meteorólogo Nieva.
Fuente: El Tribuno
