El matricidio ocurrió el 29 de noviembre de 2014, cuando el hijo atacó con una piedra a su progenitora. El caso había conmocionado a todo General Güemes.
Un joven güemense fue condenado a cadena perpetua al hallárselo culpable del crimen de su madre, a quien ultimó a golpes por cuestiones de dinero. La Sala IV del Tribunal de Juicio condenó en proceso unipersonal a José María Gervilla López, de 47 años, a la pena de prisión perpetua por resultar autor material y penalmente responsable del delito de homicidio calificado por el vínculo en perjuicio de su madre, Trinidad López.
La jueza ordenó que el imputado continúe alojado en la cárcel penitenciaria local.
Asimismo, dispuso que Gervilla López reciba inmediato tratamiento psicoterapéutico atento a la naturaleza de los hechos por los que resultó condenado, y solicitó al director del Servicio Penitenciario que arbitre las diligencias a tal fin.
Gervilla López fue condenado por el homicidio de su madre, Trinidad López. El 29 de noviembre de 2014, el imputado discutió con su madre en la vía pública y luego regresaron al domicilio de la víctima, en la calle Gorriti, de General Güemes.
Una vez adentro, el acusado atacó a su madre con una piedra que colocó dentro de una media. La mujer sufrió múltiples tumefacciones, deformidad ósea por fracturas de cráneo y heridas varias que produjeron su deceso.
El caso
Trinidad López Pardo fue masacrada a golpes con una piedra, en su propia casa, ubicada en la primera cuadra de la calle Gorriti de General Güemes.
Su hijo, quien compartía la casa con ella, había manifestado a la Policía, en su momento, que su madre había desaparecido desde hacía varios días, por lo que también llamó a su hermana para advertirla de la situación.
Luego los hermanos fueron hasta la casa, abrieron la puerta y la encontraron muerta.
Según fuentes de General Güemes, esta versión habría sido inventada por el hombre, quien pasó a ser señalado como el principal sospechoso del crimen que conmocionó a los habitantes de Güemes. Trinidad López Pardo tenía golpes en la cabeza. Aparentemente fue derribada con golpes violentos sobre su rostro y cráneo, lo que le provocó una gran pérdida de sangre. Los vecinos denunciaron haber escuchado una fuerte discusión entre ambos. Además expresaron que la familia era adicta al juego.
Fuente: El Tribuno