Un joven oriundo de Tucumán denunció ayer la sustracción de varios elementos y dinero en efectivo que poseía en el interior de una camioneta. El robo se produjo minutos después del mediodía, cuando el muchacho, de apellido Mocele, decidió dejar la Chevrolet S-10 en 20 de Febrero y Ameghino para almorzar en un restaurante. Al cabo de 15 minutos salió para buscar algo en el vehículo y se dio cuenta del robo.
Al salir del lugar donde el joven había decidido comer algo observó que la camioneta tenía roto el vidrio de la ventanilla delantera, del lateral derecho. Según lo denunciado, le sacaron un bolso color negro con gris con la leyenda Arcor de color blanca. Allí tenía prendas de vestir varias, dos celulares nuevos -en sus respectivas cajas- y la suma de 3.000 dólares.
Sin poder almorzar en paz y con la bronca de haber sido víctima de un robo que le significó perder en 15 minutos más de 50.000 pesos, el muchacho se dirigió a la comisaría primera, donde radicó la denuncia.
A pesar del gran número de efectivos policiales que a diario deambulan por la ciudad -la gran mayoría concentrada en el microcentro- los hechos delictivos no cesan y los delincuentes siguen ganando una batalla que el Gobierno provincial lejos está de controlar. A cualquier hora, en cualquier lugar, los ladrones están al acecho esperando cumplir con su objetivo.