Mientras viajaban a Jujuy sufrieron un desperfecto en su auto. En la banquina fueron víctimas de piratas del asfalto.
Era un viaje como tantos otros. Rumbo a Jujuy, por la ruta 34, un padre y su hijo vivieron minutos de terror que nunca se imaginaron les sucedería.
Todo ocurrió ayer por la tarde. Según informó Radio 10 de Orán, mientras viajaban de Orán hacia la capital jujeña, sufrieron un desperfecto en su vehículo que los obligó a parar en la banquina a dos kilómetros del puesto de control de Gendarmería.
Mientras intentaban reparar el vehículo, apareció una Toyota Hilux (blanca) sin patente y con vidrios polarizados. De ella descendieron tres sujetos que se identificaron como gendarmes lo cual les hizo creer que serían asistidos. Nada de eso. Los obligaron a subir a su camioneta.
El más joven de los damnificados se negó a ascender al vehículo de los supuestos miembros de Gendarmería y le fue mal. Uno de los sospechosos empuñó una pistola y se la puso en la cabeza. Luego lo golpeó.
Pero no todo terminó ahí. Como no pudieron meterlos en su Hilux, los sujetos hicieron subir a sus víctimas al auto –un Peugeot 206, que ya funcionaba- y se los secuestraron. Kilómetros más adelante detuvieron la marcha y los abandonaron llevándose el vehículo, dos celulares de alta gama y prendas de vestir por la suma de 25 mil pesos.
La denuncia ya fue radicada.