Un chofer de la línea 3 acusó a unos menores de haber roto la puerta trasera de la unidad. Los chicos de entre 9 y 12 años quedaron a disposición de la Justicia.
Cinco niños de entre 9 y 12 años quedaron a disposición de la Justicia luego de que la Policía los detenga por romper la puerta trasera de un colectivo.
Sucedió ayer cerca de las 19 cuando un chofer de la línea 3C activó el botón antipánico de la unidad a la altura de la plaza Macacha Güemes. Tras la llegada del sistema de emergencias 911, el conductor del interno 312 reconoció que un grupo de menores habían llevado a cabo el ataque.
Los efectivos policiales procedieron a la demora de los niños que ahora deberán enfrentar a la Justicia por los daños causados.