En Salta, unos 118.000 usuarios de Gasnor esperan definiciones sobre la aplicación de las medidas de Energía.
Pese al tope que fijó el Gobierno nacional a los aumentos de gas, un 400 por ciento implica un fuerte impacto en los usuarios residenciales. En Salta, Gasnor tiene unos 170.000 clientes y, de acuerdo a los últimos registros, 52.000 ya tienen la tarifa social. Es decir que uno de cada tres usuarios queda protegido del actual tarifazo.
Fuentes del Ministerio de Energía de la Nación y de GASNOR aseguraron a El Tribuno que seguirá este programa destinado a los beneficiarios de planes sociales, jubilados que perciban hasta dos veces el haber mínimo, trabajadores que cobren hasta dos salarios mínimos y vitales, titulares del monotributo social y desempleados, entre otros ciudadanos en situación crítica.
Ayer, el gobernador Juan Manuel Urtubey también hizo hincapié en que el 30 por ciento de los usuarios está ajeno al tarifazo.
Sobre unos 118.000 usuarios, en tanto, aún sigue la incertidumbre ya que se dilata la aplicación de las nuevas disposiciones que estableció el macrismo ante el descontento social que generó el tarifazo. ¿Cuándo se refacturarán las boletas de gas? ¿Se puede seguir pagando en dos partes? ¿Qué pasará con las boletas abonadas cuyos montos pasaron el tope del 400 por ciento?, eran algunas de las preguntas que no tenían respuestas concretas.
Hasta al cierre de esta edición, la empresa Gasnor seguía sin recibir los detalles técnicos que se deben desprender de la resolución 129/2016 del Ministerio de Energía. Con ese instrumento, publicado ayer en el Boletín Oficial, el Gobierno nacional estableció un tope al tarifazo, del 400 por ciento, para las facturaciones residenciales y del 500 por ciento para las empresas. Se tomó como referencia el bimestre marzo-abril de este año y el mismo período del año pasado.
Hace una semana, recordemos, el juez federal Miguel Medina suspendió el tarifazo al hacer lugar a un amparo presentado por la asociación civil El Consumidor en Acción (ECEA). Si bien la demanda había sido interpuesta contra la Casa Rosada y el Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), esos organismos deben instruir a Gasnor sobre los pasos a seguir. Hasta ayer tampoco había novedades en la compañía distribuidora del servicio.
Distintas fuentes consultadas aseguraron que la refacturación, que será automática, demandará un tiempo y que los usuarios que ya pagaron la boleta tendrán bonificaciones en el caso que corresponda.
Las boletas que llegaron por estos días a las casas tienen dos cupones para desdoblar el pago. Esa alternativa seguirá firme para los consumidores.
Por otra parte, la Corte Suprema de Justicia le solicitó al Gobierno nacional explicaciones sobre la evolución de las tarifas. No obstante, el máximo tribunal no se pronunció en contra el del 400 por ciento de tope y dejó en claro que es facultad del Ejecutivo fijar los valores de las tarifas y no del Congreso.
MULTIPLICAR POR 5
Una familia salteña que el año pasado pagaba una factura de gas de 200 pesos por bimestre ahora podrá llegar a abonar hasta 1.000 pesos. La suba, por cierto, sigue siendo significativa.
Cada usuario de gas debe multiplicar por cinco la factura de abril del año pasado. En base a ello, determinará el monto tope que Gasnor le podrá facturar.
EL PRELUDIO Y EL HORIZONTE
“El problema del consumo de gas es un problema que lo vamos a tener en los próximos años”, afirmó ayer José Cano, titular del Plan Bicentenario que contempla obras de infraestructura para el norte argentino.
En los últimos años la actividad gasífera estuvo en caída por la falta de inversión. Mientras se mantenían congelados los precios de gas en boca de pozo, Argentina pagaba montos siderales para la importación desde Bolivia.
En su política de “sinceramiento”, el nuevo Gobierno nacional liberó las tarifas, aunque después fijó topes.
Según afirmaron desde el Ministerio de Energía, en los meses anteriores el frío hizo que se disparara el consumo de gas y, con ello, los montos de las boletas se elevaron más de lo previsto.
