Tras la denuncia sobre un presunto abuso sexual a un alumno de nivel inicial que concurre a la escuela Monseñor Roberto Tavella, de la ciudad de General Güemes, las autoridades educativas, directivos y docentes se reunieron con los padres.
En la reunión participaron la supervisora de zona, Ana María Guyer; el director de Nivel, Marcelo Valencia y los directivos de la escuela. Los representantes del Ministerio de Educación atendieron las inquietudes de los padres y les explicaron que no estaba definido el lugar donde se habría producido la agresión.
La asesora legal de la Secretaria de Acción Social de Güemes, Patricia Rodríguez, señaló que “en la denuncia hay cosas que no están muy claras. No se indica un posible agresor ni tampoco el lugar exacto del posible hecho. Podría haber sido en algún lugar de la escuela o en el hogar del niño. Todo eso está por esclarecerse. Es indudable que la víctima deberá someterse a una cámara Gesell. De allí saldrá alguna luz sobre este caso y recién se podrán indicar responsabilidades”.
El diálogo entre padres y supervisores fue difícil ya que todos querían hablar. Por esa razón, se redactó un acta donde las autoridades educativas se comprometieron a realizar una jornada con los padres mañana, a partir de las 8.
"Como hay padres que tienen tener obligaciones laborales, nos comprometimos a estar todo el día en la escuela. Queremos hablar con todos ellos, escucharlos a todos, o sea que si no pueden por la mañana, seguro podrán por la tarde” expresó Guyer, quién no quiso brindar declaraciones por tener pocos elementos como para dar alguna precisión sobre el caso denunciado.
Los docentes y las autoridades educativas siempre hicieron referencia a que el hecho podría no haber ocurrido en el establecimiento educativo. Eso se debe a que durante la jornada de clases del pasado viernes, cuando supuestamente tuvo lugar el abuso, la víctima no mostró nada fuera de lugar en su comportamiento, como dolor o algún malestar, algo que la docente no observó durante la clase. Además. la denuncia fue realizada el pasado lunes, lo que deja lugar a la posibilidad que el hecho denunciado podría haber ocurrido en un sitio fuera de la escuela durante el fin de semana.
Las carencias
La sala de 4 años no cuenta con un espacio propio, tal como ocurre con las salas de 5 años. Para poder habilitar este nuevo nivel, los directivos tuvieron que acondicionar un aula que comparte ese sector de la escuela con los otros grados, algo que no es recomendable por la diferencia de edad entre los alumnos. Pero lo peor es que no cuentan con baños propios. Los pequeños deben compartir el baño con los alumnos de los grados superiores,. "Es una vergüenza que el Gobierno haya prometido desde el primer día hacer baños para estos niños y no haya cumplido. Ahora ocurren estas cosas y seguramente nadie se hará responsable” expresaron con indignación los padres presentes.
Fuente: El Tribuno de Salta web