El bono remunerativo se pagará por única vez a los efectivos del Servicio Penitenciario Federal.
"El otro día veía una cola de un kilómetro y medio de mujeres y de pibes que iban por un cargo de guardiacárcel. Convengamos entre todos y todas que no parece ser muy vocacional". Con tono de campaña, en un acto ante trabajadores bancarios, días atrás Cristina Kirchner utilizó la expectativa que generó la convocatoria para sumarse al Servicio Penitenciario Bonaerense para arremeter duro contra el Gobierno por la crisis económica.
Pero, en su afán por marcar el aumento del desempleo, consideró a la larga fila que mostraron los canales de televisión como un hecho "trágico" y puso en duda la vocación de centenares de miles de penitenciarios en actividad y retirados.
Advertido que la "familia penitenciaria" a nivel nacional representa un segmento numeroso para seducir, Mauricio Macri intentó posicionarse en la vereda contraria. Primero con elogios y, en las próximas horas, con un guiño "económico" hacia el sector: otorgará un bono remunerativo por única vez de 4.500 pesos para efectivos del Servicio Penitenciario Federal; y entre agosto y septiembre convalidará el blanqueo total de los sueldos de los efectivos. "El proceso de blanqueo y reestructuración salarial es una deuda pendiente en el Servicio y con mucho esfuerzo se está logrando", admitieron cerca del titular del SPF, Emiliano Blanco.
El blanqueo al mismo tiempo llegará con una suba salarial importante -de ahí que el bono sea "por única vez"- para que el sueldo de bolsillo de los efectivos no se reduzca, producto de las cargas sociales e impositivas.
"El proceso de reconocimiento remunerativo permitirá que los integrantes del Servicio Penitenciario Federal tengan salarios reales y transparentes, para lo cual se proyecta la concreción de un incremento salarial significativo, así como de un nuevo régimen salarial que plasme los criterios indicados, los que devienen necesarios para jerarquizar la tarea desarrollada por el personal penitenciario", dice la resolución firmada este lunes por el ministro de Justicia, Germán Garavano, a la que accedió Clarín. Además, el Gobierno accedió al reclamo del personal penitenciario -que incluyó una encuesta interna- de traspasar la Caja de retiros y pensiones del Servicio Penitenciario Federal junto a la de los efectivos de la Policía Federal. La medida está a la firma de Garavano, de quien depende el SPF.