El mismo ómnibus, la misma empresa y los mismos choferes fueron detenidos el año pasado, con idéntica carga.
Cinco personas fueron detenidas por personal de Aduana en una unidad del transporte de pasajeros internacional perteneciente a una empresa con sede en Santa Cruz de la Sierra, cuando pretendieron ingresar al país un cargamento de cocaína de máxima pureza.
Los detenidos, de origen boliviano, uno con residencia en nuestro país, fueron trasladados hacia la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán para ser indagados por el juez federal 3, Raúl Reynoso.
El operativo, que concluyó con el secuestro de más de seis kilos de cocaína, comenzó en la mañana del domingo en el puente internacional, cuando el personal de Aduanas revisó una unidad de transporte de pasajeros que tenía como destino la ciudad de Buenos Aires.
El personal de Aduanas reconoció entre la pequeña lista de pasajeros a cinco personas que ya habían sido detenidas en el mismo lugar unos meses atrás, cuando en el ómnibus se encontraron unos diez kilos de cocaína que nadie reclamó como propios.
En aquella ocasión, la Justicia federal liberó a los choferes y a los pasajeros, y devolvió la unidad a la empresa boliviana.
Por esa razón, la búsqueda se hizo minuciosa y, para desgracia de los traficantes, Aduanas solicitó la colaboración de un perro antinarcótico, capaz de detectar una partícula de cocaína con su sensible olfato.
Sin embargo, el can no se hallaba en su mejor día, así que ante la duda solicitaron que la unidad sea sometida a un escaner, un ingenio de última generación capaz de traspasar el metal e identificar cualquier elemento ajeno a la carrocería del vehículo.
Así, después de hacerle una especie de tomografía computada al ómnibus demorado, aparecieron los ladrillos de cocaína escondidos en los ductos del aire acondicionado.
Personal especializado comenzó el desguace de las partes móviles del ducto extrayendo la panes de cocaína de máxima pureza, que se hallaban embalados en varios envoltorios a prueba del olfato de los perros antinarcóticos.
Sin embargo, los traficantes no contaron con el nuevo soporte tecnológico incorporado por la fuerza nacional para controlar el ingreso de cocaína por la frontera norte.
Los escasos pasajeros quedaron inmediatamente detenidos, al igual que los choferes.
Fuentes de Aduanas aseguraron que en total se contabilizó 6,835 kilogramos de cocaína.
Todos los detenidos fueron trasladados hacia el Juzgado federal 3, con sede en la ciudad de San Ramón de la Nueva Orán.
No hay rincón que no se pueda ver
La última tecnología incorporada hace cada vez más difícil esconder cargamentos de droga en el interior de los vehículos.
Todo se puede ver a través de un escaner de última generación. Todo, absolutamente todo queda al descubierto con la tecnología, incluso si hubiera una persona escondida entre la carga de la bodega.
Sin embargo, una fuente de la fuerza consultada ayer aseguró que el ingenio de los narcotraficantes no tiene límites.
“Hoy por hoy, arriesgan en otras formas más costosas para ingresar los cargamentos de droga en territorio del país”, reflexionó.