Se presenta como el clon de Diego Armando Maradona y, como el ex astro argentino, él también llegó al Mundial de Brasil 2014 para jugar su propio Mundial. Escolástico Berto Méndez es el doble del “Diez” y hace dos semanas arribó a Río de Janeiro para revolucionar Copacabana con su mera presencia.
“¿Es Maradona, de verdad?”, se preguntan los que caminan por la bicisenda carioca al verlo, idéntico al ex astro del fútbol, con la remera argentina y el 10 en la espalda. “¡Ahí está Maradona!”, dicen otros. “Grande, Diego”, le gritan los argentinos que ya lo conocen, pero lo idolatran como al ídolo al que se parece.
“Este Mundial está muy bueno, vine hace dos semanas a ver la Copa y a trabajar, lo que pasa es que soy conocido acá en Río y en San Pablo, trabajé en los mejores programas de humor de acá, hice muchos comerciales de cerveza acá en Río”, cuenta Escolástico en diálogo con Clarín.
Y afirma que le está yendo muy bien en el trabajo. “El brasilero es muy copado, ya soy muy conocido acá, mis comerciales de cerveza siempre los están pasando en la televisión de acá. La verdad estoy muy contento y feliz”, explica.
Su trabajo es simple, pero arduo. Recorre con su representante la playa de Copacabana, la que más hinchas reúne, ya que allí está instalada en Fan Fest oficial de FIFA, y se saca fotos con quien se lo pida.
Sin embargo, tener una foto con Maradona –aunque sea su imitador– tiene su precio: 10 reales. Es decir, unos 50 pesos argentinos por cada imagen o video. Y por día, a Escolástico, le piden más de 100 como mínimo. Un cifra nada pequeña.
Pablo Javier Blanco - Clarin