Quizás sea el más duro documento que se haya leído de todos los homenajes que se realizaron para las víctimas de la denominada "masacre de Palomitas".
A 42 años del suceso más sangriento producido por el terrorismo de Estado en la provincia, los militantes de agrupaciones de derechos humanos, sindicales y políticas realizaron el tradicional acto en donde se destacó nuevamente el documento único redactado por todas las organizaciones con un gran contenido de crítica hacia la coyuntura actual.
De pronto la fría ruta gris se cubrió de banderas, un tendedero con fotografías con los rostros de las víctimas, un equipo de música, niños, adultos y viejos que sumaron al menos 100 personas. Llegó gente de Canadá, Noruega y de diferentes partes del país a donde fueron a parar los familiares de las víctimas.
Los aberrantes hechos sucedieron el 6 de julio del año 1976. En la madrugada de esa fecha, miembros del Servicio Penitenciario de la Provincia, del Ejército Argentino, Policía de la Provincia y de la Dirección Municipal de Tránsito, con la aprobación de personal judicial, comenzaron un traslado de 11 presos políticos desde la cárcel de Villa Las Rosas con destino a Córdoba.
Esas personas fueron asesinadas a mansalva cuando llegaron al paraje Palomitas, a un costado de la ruta nacional 34 y a casi 60 kilómetros de la ciudad de Salta.
Es en ese lugar en donde se realizan las principales actividades para recordar a las víctimas. Es allí donde Cristina Cobos comenzó con la lectura de la primera parte del documento.
"El crecimiento de la desocupación donde cada día hay más despidos, el cierre de empresas como el ingenio San Isidro, en este departamento; serios problemas de los trabajadores de los ingenios del Tabacal y Ledesma; la destrucción de las pymes, la inflación sin límites, los tarifazos imposibles de pagar. El ataque sistemático del Gobierno a los derechos humanos de todo tipo: a los jubilados, a los discapacitados, a los estudiantes, a los docentes, a los médicos, a los pueblos originarios y a los pequeños campesinos. La agresión al pueblo trabajador no tiene límites. Tenemos 3.500 trabajadores de prensa despedidos en todo el país. Los 354 que trabajaban en Télam. También están despidiendo trabajadores de prensa en Salta. Se persigue a medios que son críticos al Gobierno nada más que por decir la verdad", describió el duro texto de la realidad nacional sin olvidarse de Rafael Nahuel, Santiago Maldonado y los 44 submarinistra del ARA San Juan.
También destacaron el "retroceso en los juicios por crímenes de lesa humanidad en todo el país". En Salta específicamente destacaron que "para el caso del exjuez Ricardo Lona, acusado en las causas Palomitas y Ragone, han sido utilizadas todas las chicanas posibles para dilatar el comienzo del juicio oral y para que no podamos sentarlo en el banquillo de los acusados".
Además, resaltaron que "la práctica del gatillo fácil se cobró la vida de Nahuel Salvatierra quien transitaba en una moto en el barrio solidaridad y fue asesinado por un policía".
"En Salta hay personajes de la política que niegan el genocidio, hemos tenido que soportar que nos borren los pañuelos blancos símbolo de la lucha de Madres de Plaza de Mayo y que agredan el Portal de la Memoria", dijeron.
Por último, cuestionaron la vuelta al Fondo Monetario Internacional.
La organización de las actividades estuvo en manos de la Asociación Lucrecia Barquet, Encuentro por la Memoria, Agrupación Hijos Salta y la Agrupación Oscar Smith. Participaron la Asociación de Ex-presos Políticos, Verdad y la Justicia de Orán, la Asociación Cultural Antonio Cortés, Capoma (Centro de Acción Popular Olga Márquez de Aredez), Patria Grande, Adiunsa, El Aguante, Descamisados, Oktubre, La Cámpora, Asociación de Desaparecidos de Ledesma, Adiunsa y el sindicato de Luz y Fuerza.
Detalles de nombres
Según los testimonios judiciales de Mirta Torres y Nora Leonard “esa noche hubo un apagón y leyeron una lista con 11 nombres”.
Fueron seleccionados Evangelina Botta, Georgina Droz, Pablo Outes, José Povolo, Rodolfo Usinger, Roberto Oglietti, María del Carmen Alonso, Alberto Savransky, Celia Leonard de Ávila, Benjamín Ávila y María Amarú Luque de Usinger.
En distintas causas, la Justicia Federal de Salta condenó a prisión perpetua a Luciano Benjamín Menéndez, a Carlos Alberto Mulhall, a Miguel Gentil, y a los expolicías Hugo César Espeche y Joaquín Guil.
Fuente: El Tribuno de Salta Edicion Digital
