Esta vez, una mujer de barrio Sanidad llamó pidiendo ayuda. "Mi marido me está ahorcando, me quiere matar", dijo. Esas fueron las palabras que escuchó el operador del 911.
Cuando la Policía llegó al domicilio, nadie contestaba, las luces estaban prendidas.
En el caso de Rosa Sulca los oficiales decidieron irse después de que nadie atendiera. Esta vez los policías se quedaron y ante la ausencia de directivas se contactaron con familiares para poder ingresar al domicilio.
Los efectivos policiales de la Comisaría N° 17 pudieron entrar gracias a la hermana de la propietaria, quien autorizó el ingreso y retuvo a dos perros pitbull, que impedían el paso, según informaron fuentes policiales a LA GACETA.
La dueña de casa estaba tirada en el piso, semi inconsciente con severos golpes y hematomas en el rostro. Llegó a decir que la había golpeado su marido. En una habitación había tres niños encerrados de 7, 5 y 3 años. También habían sido golpeados.
El Samec trasladó a la mujer en ambulancia al hospital, donde quedó internada, por "Traumatismos Facial y Politraumatismos en el cuerpo".
El acusado fue detenido a las horas del hecho por personal policial.