La policía Tucumana reprimió de manera violenta a los manifestantes con balas de goma y gases lacrimógenos. Gendarmería trata infructuosamente de controlar el conflicto
TUCUMAN.- Una manifestación de unas 2000 personas aproximadamente convocadas en la Plaza Independencia para pedir por justicia y mayor seguridad después de los graves sucesos de los últimos dos días fue violentamente reprimida por la policía provincial, que en las ultimas horas logro el acuerdo salarial solicitado y que fue el caldo de cultivo de los saqueos y robos en la capital y el interior de Tucumán.
Con claras consignas, reafirmadas por cánticos de parte de los asistentes, que solo reclamaban respuestas, por parte del gobierno deAlperovich, a la situación de abandono a la que se vieron sometidos en las ultimas 48 horas, hizo que diversos grupos hagan sentir su reclamo esta tarde noche en la plaza central.
Con el correr de los minutos y al notar la fuerte presencia policial en el lugar los ánimos se fueron caldeando lo que provoco que se produjeran algunos desmanes entre los presentes que culminó con una violenta y desproporcionada represión por parte de los efectivos policiales, lo que provocó que la ya dañada relación de las fuerzas de seguridad con la sociedad tucumana terminara por quebrarse aumentando la desazón entre los ciudadanos.
Los efectivos de Gendarmería Nacional presentes desde anoche en la capital de Tucumán y hicieron vanos y débiles esfuerzos por intentar controlar la situación sin ningún tipo de resultado positivo.
Los vecinos dicen sentirse desprotegidos porque, aunque con bombos y platillos se anuncio el fin del conflicto policial, aun no hacen sentir su presencia en algunos barrios de Tucumán, para cuidar de los bienes y de las vidas de los ciudadanos, como si lo hicieron esta noche para reprimir una manifestación que solo exigía justicia y seguridad. (Redacción El intransigente)
