En Comodoro Rivadavia se realiza una ceremonia religiosa en homenaje al personal de la Armada Argentina caído en el conflicto bélico del Atlántico Sur. De Pearl Harbor a Malvinas. Su historia
Nuestro inolvidable Crucero A.R.A. “General Belgrano”, fue botado el 12 de marzo de 1938 en los EE.UU., siendo originalmente bautizado con el nombre de USS Phoenix.
En 1941, pasó a depender del Comando de la Flota del Pacífico, cuyo apostadero era laBase Naval de “Pearl Harbor” en Hawai. A fines de ese mismo año, tuvo su bautismo de fuego durante el célebre ataque que la aviación naval japonesa hiciera sobre la flota y la base. A partir de allí y hasta finalizar la contienda mundial, la unidad participó en innumerables misiones de guerra en los océanos Pacífico e Indico.
Posteriormente, EE.UU realizó un ofrecimiento de venta de dos cruceros livianos gemelos (USS Phoenix y USS Boise) a la República Argentina y a otros países latinoamericanos, siendo nuestro país quien finalmente formalizara la compra.
El 12 de abril de 1951 se realizó la afirmación del pabellón argentino en ambas unidades y a principios de 1952 se incorporaron a la Flota de Mar.
La gesta de Malvinas
A mediados de marzo de 1982 y en su apostadero de la Base Naval Puerto Belgrano, el Crucero A.R.A. “General Belgrano” comenzó su alistamiento para una eventual zarpada.
El 16 de abril, la unidad zarpó de Puerto Belgrano y al llegar a aguas abiertas, adoptó rumbo sur.
Mientras el resto de la Flota de Mar se mantendría al norte de las Islas Malvinas, el Crucero debía dirigirse hacia la zona de Isla de los Estados. Como Grupo de Tareas 79.3, le fueron encomendadas las siguientes tareas:
La defensa de la línea de costa, ante eventuales intentos de operaciones de desembarco enemigo.
La vigilancia de los accesos Sur al Teatro de Operaciones Malvinas y la eventual interceptación de unidades enemigas de acuerdo a órdenes.
Posteriormente y para mantener las existencias de combustible y repostar munición, el Crucero permaneció amarrado en la Base Naval Ushuaia entre el 22 y el 24 de abril.
Cuatro días después y navegando al norte de Isla de los Estados, el ARA “General Belgrano” se reunió con los destructores ARA “Piedra Buena” y A.R.A. “Bouchard” y con el Petrolero de YPF “Puerto Rosales”.
El sábado 1° de mayo se realizó una maniobra de reabastecimiento de combustible con el “Puerto Rosales”. Finalizada la misma, el Crucero y los dos Destructores se alejaron con rumbo hacia el este, en dirección a la flota enemiga. La noche de ese sábado se presentó con malas condiciones meteorológicas y un mar cada vez más encrespado.
En las primeras horas del día 2 y mientras las condiciones de mar seguían empeorando, se recibió un mensaje del Comando Superior con nuevas órdenes, en virtud de las cuales la fuerza cambió de rumbo y se dirigió a un área de espera al oeste de su posición.
A media mañana del mismo domingo 2, las unidades ya estaban por fuera del radio de acción de la aviación embarcada enemiga y la tripulación pudo reponer sus fuerzas, con la adopción de un sistema de guardia que permitía al menos un período de descanso rotativo.